Queda quizá el recurso de andar solo, de vaciar el alma de ternura y llenarla de hastío e indiferencia, en este tiempo hostil, propicio al odio.
Núnca sueles hacer lo que deberías hacer, te caes sabiendo anteriormente que tienes todas las de comerte el suelo, pero aún así sigues haciendo lo que te da la gana. Y cuando te das cuenta.. ya es demasiado tarde. Es difícil aprender a vivir sin esa persona que era capaz de componer tu vida, de agarrarte antes de caer, y de despertarte antes de pasar por un mal sueño [...]. Désolé, mais j'aime petit.
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